Cuando te conoces eres poderosa cuando te aceptas eres invencible. Por Sara Molina y Sara Pérez-Tomé.
WLW celebró el primer Taller Intergeneracional entre Sara Perez-Tomé (socia directora de Sophya) y Sara Molina (CEO de Marketingnize) que como madre e hija y dedicadas a la consultoría y la transformación durante toda su carrera profesional abarcaron en dos sesiones el autoconocimiento y las herramientas necesarias para un buen liderazgo.
Además de contar con un gran número de asistentes destacaron personalidades con presencia Institucional como: Victoria Ortega, presidenta del CGAE, María Eugenia Gay, decana del Colegio de Abogados de Barcelona, Carmen Pérez Andujar, consejera electa de Tecnología del CGAE, Cristina Llop, consejera y vicesecretaria de Comunicación y Marketing de CGAE… entre otras. Además, el cierre de ambas sesiones corrió a cargo del periodista Pedro del Rosal.
La nueva fuerza de nuestro talento y talante femenino puede romper moldes de siglos atrás
Los roles femeninos y masculinos no terminan por ajustarse a los actuales modos, leyes y costumbres laborales y empresariales, de las mujeres y de los hombres de carne y hueso del siglo XXI, entre otras cosas, porque hemos entrado en rivalidad hombres y mujeres a la hora de intra-conciliar. Hoy mas que nunca está desdibujada la esencia de ser una mujer y un hombre que quieren trabajar para vivir y no vivir para trabajar desde un liderazgo positivo.
Son tres los factores que debemos cultivar conjuntamente, para poder seguir rompiendo moldes:
- Talento
- Talante
- Emotividad
Si algo somos capaces de hacer y muy bien las mujeres es tener la capacidad volumétrica de atender y abarcar varias cosas a la vez y además mantener activos al mismo tiempo, varios compromisos vitales.
Ante esta capacidad de abarcar tanto y tan bien, nuestro talento y talante femenino no se pueden permitir el lujo de que nos boicotee la prepotencia, ansiedad o el rencor.
Perdemos mucho, si no somos capaces de controlar nuestra estabilidad emocional en determinados momentos. Conocernos bien es nuestro mejor aliado, y así cuando veamos que estamos en peligro de poder desestabilizarnos por un cúmulo de circunstancias contradictorias o demasiadas noticias al mismo tiempo, es el momento de hacer uso también de nuestro: auto-control afectivo-emocional:
- Controlar cuándo se trata de cosas programadas y de manera natural salen porque sabemos hacerlas nos hace ser bastante predecibles.
- Controlar cuándo las cosas nos superan porque son sobrevenidas o contrarias a nuestra vida, es ahí donde gracias a la emotividad podemos demostrar que:
«somos lo que valemos» en el esfuerzo por controlar varias cosas a la vez y no caer fácilmente en el stress, el victimismo o la depresión.
Para administrar y gestionar bien tanto las circunstancias adversas como las positivas, el secreto está en nuestro talante y talento femenino multidisciplinar.
Los hombres cada vez conocen y se apoyan más en las mujeres y nuestra diferencial capacidad de ser polivalentes. Esta capacidad debiera ser en parte hacer visible su admiración por nosotras y lo que representamos y en este proceso de implantación de nuestras posibilidades, cada vez hay más hombres que quieren también compartir nuestra genialidad y emotividad con nosotras.
Con las nuevas formas de vida dela mujer en la familia, en el despacho, en el aula, en el taller… el presente y el futuro debe aceptar la complementariedad entre el hombre y la mujer.
La realidad es tan tozuda que la vida misma nos va a ir diciendo que la nueva fuerza del talento y el talante femenino se potencia con:
- Talento
- Talante
- Emotividad Compartida
Las tres potencias inherentes a la humanidad y que deben ser nuestra hoja de ruta en estos momentos son:
La potencia de la empatía
Es la capacidad que tenemos para conectarnos a otra persona y saber responder adecuadamente a las necesidades del otro; a saber compartir sus sentimientos e ideas de tal manera que puede lograr gracias a esta potencia que el otro se sienta muy bien a su lado.
El empático/a tiene la capacidad de saber conectar y saber responder a las necesidades del otro y saber compartir sus sentimientos e ideas con tal cercanía hacia el otro, que logra que el otro se sienta bien y acompañado con él.
La potencia de la asertividad
Es la capacidad de un individuo para transmitir a otro sus posturas y opiniones de manera eficaz y sin sentirse incómodo.
Es la capacidad de ser hábil en el momento de comunicar sus ideas, de tomar una decisión y de relacionarse con los demás.
La potencia de la resilencia
La resiliencia o resilencia es la capacidad que tiene un individuo o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectándose sobre el futuro inmediato.
Los especialistas afirman que la resilencia está vinculada en general, a tres componentes:
- Compromiso.
- Control.
- Reto.
Hay gente que parece tener dotes naturales para ser asertivo, empática/o y capaz de enfrentarse con decisión en el momento adecuado y ante casi cualquier adversidad. Pero, normalmente, no se nace sabiéndonos especialmente dotados o preparados para ser felices. Muchas de nuestras grandes potencias humanas de comunicación no nacen sino que se hacen cuando tomamos conciencia de quienes somos gracias a nuestro proceso de madurez y desarrollo personal.
Es empezar a valorar lo que puedes hacer y tener la necesidad de ello… y con esfuerzo aprendes y mejoras tus habilidades. Los que nunca creen tener que necesitar a nadie o se sienten superiores a los demás, son los que les cuesta mucho más ser personas positivas transmitiendo felicidad a los demás a través de la empatía, la asertividad o la resilencia.
«Muchos éxitos personales están llenos de ego y prepotencia y no son fruto de nuestras potencias positivas»
Alcanzar una vida lograda no depende tanto de nuestro éxito social, laboral o familiar/personal, sino que en gran medida dependerá de nuestros esfuerzos personales.
La felicidad tampoco se logra a base de tener buena suerte en la vida…
«La felicidad es ser capaz de sentirte protagonista de tus capacidades de empatía, asertividad y resilencia, ocurra lo que ocurra…»
La auténtica renovación en la conciliación nos llegará a hombres y mujeres cuando la mentalidad fija en la que vivimos acometa diversos cambios:
- Cuando además de ser mas importante la paridad en los sueldos, lo sea la paridad en la disponibilidad de cargos y responsabilidades entre el hombre y mujer profesionalmente bien preparados.
- Cuando a la mujer se le deje de exigir como si fuera un hombre, sin derecho a la diferencia ante su maternidad y las bajas laborales por el nacimiento de un hijo.
- Cuando el empresario ofrezca por igual a hombres y mujeres profesionales en activo y con familia, la posibilidad de trabajar con horarios flexibles dentro y/o fuera del despacho sin menoscabo de su proyección interna e imagen corporativa.
- Cuando los costes de baja por maternidad, dejen de ser para las empresas un apunte contable pasivo y pasen a ser parte del activo de la empresa.
- Cuando cada mujer embarazada se la considere como un agente activo prioritario y como parte del crecimiento del producto interior bruto de cada país (PIB)
- Cuando la mayoría de las mujeres y los hombres directivos, con familia o sin ella, entiendan que el tiempo dedicado a la familia y al hogar también forma parte de su realización y madurez personal.
- Cuando las mujeres y hombres casados o no, con familia o sin ella, entendamos que la dedicación a la familia no solo se construye necesariamente con la dedicación de las mujeres en solitario.
- Cuando un varón-padre que solicite la baja por maternidad, no sea una excepción en su empresa sino una decisión que forma parte de su responsabilidad ante la nueva paternidad global actual, ya que su hijo habitualmente es proyecto de dos y para dos.
Hombre-padre-directivo es tu gran oportunidad de dar el salto pidiendo tú también la baja por maternidad por cada uno de tus hijos.
«Toca romper moldes»
- Hombre o mujer conciliando, qué más da…
- Directivo/a o becario conciliando, qué más da…
- Con familia o sin familia, qué más da…
Lo que de verdad importa son las formas y maneras que se basan en la dignidad y la responsabilidad de cada mujer y cada hombre que trabajando, quiere aunar su vida personal, familiar y profesional.