Rosario Algora es Notaria de Madrid desde 1989, tras haber conseguido convertirse en la número uno de su promoción. Reconocida ampliamente en su profesión, Rosario aporta una visión completa del Notariado en España, no sólo como notaria ejerciente sino a nivel institucional gracias a los numerosos cargos ejercidos a lo largo de los años: Vicedecana del Colegio Notarial de Madrid, Secretaria del Consejo General del Notariado, Secretaria del Patronato de la Fundación Cultural del Notariado y Subdelegada de Seguros del Consejo General del Notariado, entre otros. También ha sido reconocida con la condecoración Cruz Distinguida de Primera Clase San Raimundo de Peñafort.
La presencia femenina en el notariado avanza desde 1990. ¿La notaría está siendo cada vez más una profesión también para mujeres?
La mujer se ha ido incorporando progresivamente al Notariado. Efectivamente, desde el año 1990 la presencia femenina en las nuevas promociones empieza a incrementarse significativamente, siendo el año 2003 el punto de partida de una paridad que se está tornando en una mayoría que comienza a ser abrumadora: en la promoción del año 2019 el 60,44% de los aprobados fueron mujeres.
Esto demuestra lo que creo que es una tónica general en el mundo del derecho, una presencia mayoritaria de mujeres.
¿Qué retos crees que afronta la profesión en los próximos años?
El Notariado es una institución al servicio de la sociedad y, por tanto, ha de mantenerse en continuo contacto con ella, con sus problemas y con sus retos. Y el reto en los años inmediatos nos los ha marcado ya con toda claridad la Unión Europea: “La Estrategia Digital Europea” y “Libro Blanco de la Inteligencia Artificial”. La digitalización es uno de los más importantes retos del Notariado.
El Notariado es una de las corporaciones que más tempranamente incorporó las nuevas tecnologías a su quehacer diario: ya desde el año 2007 el uso de la firma electrónica avanzada en las comunicaciones de los notarios con las Administraciones Públicas y los Registros de la Propiedad y Mercantiles se convirtió en un instrumento habitual. El denominado “Índice Único Informatizado” (IUI), en el que se reseñan los datos de todos y cada uno de los instrumentos autorizados por los notarios en España, lo que supone ser la segunda base de datos por volumen en el ámbito español, es una herramienta esencial al servicio de los ciudadanos y de la sociedad en general. Y no sólo para la obtención de datos y estadísticas, útiles para la confección de políticas sociales y económicas, sino sobre todo en la lucha contra el blanqueo de capitales, fraude fiscal, crimen organizado y, por supuesto, financiación del terrorismo. Esencial para estos fines es la denominada “Bases de Datos de Titular Real” obtenida fundamentalmente a partir de datos fehacientes obtenidos del IUI, y subsidiariamente a partir de las manifestaciones realizadas en acta notarial.
Pero el Notariado aspira a seguir avanzando en esta digitalización. Es por ello, que en el marco de la actual situación de pandemia, el Consejo General del Notariado ha realizado unas propuestas que se consideran imprescindibles para dar un mejor servicio a la sociedad. Así, sus principales propuestas son introducir la intervención notarial mediante video conferencia comenzando en una primera etapa con las pólizas que documenten las líneas de avales que acuerde el Gobierno, así como la constitución de sociedades on line (en el ámbito de la Directiva 2019/1151 de 20 de junio por la que se modifica la Directiva (UE) 2017/1132). A ello se añadirían otros otorgamientos como determinados actos societarios, poderes y revocación de poderes o requerimientos para actas. También es importante permitir la circulación de las copias electrónicas en favor de los particulares (hasta ahora solo está permitida en favor de Administraciones Públicas y Registros) y especialmente, su depósito en la sede electrónica notarial, que permitirá exhibir documentos notariales a terceros, sin necesidad del uso del papel, sino a través de un código de acceso.
Por último, y en unos tiempos como los que nos están tocando vivir, finalizada la etapa más grave de la pandemia, y a la vista de la irremediable conflictividad que se avecina, constituye un reto para el Notariado hacer ver la bondad de los expedientes de jurisdicción voluntaria que le competen a fin de paliar un previsible colapso de los juzgados. En este sentido, me parece importante destacar la conciliación notarial o el expediente notarial de deudas no contradichas (el denominado monitorio notarial).
¿Cuáles han sido los principales obstáculos a los que te has enfrentado?¿Alguno relacionado con el género?
La realidad es que en el acceso y en el desarrollo de la profesión no he encontrado ningún obstáculo específico por mi condición de mujer. La entrada al cuerpo notarial a través de una oposición pública permite realizar una valoración totalmente objetiva de los méritos de los candidatos. El ascenso por dos vías, la oposición entre notarios (también pública y con criterios objetivos de valoración) y la antigüedad facilitan la no existencia de un sesgo de género.
Las principales dificultades provienen fundamentalmente de la forma de ejercicio de la profesión especialmente en los primeros años, cuando recién ingresada en el cuerpo, se ha de vivir en pequeñas poblaciones donde, en la soledad del despacho, se han de adoptar decisiones cuya responsabilidad va a recaer directamente sobre una misma.
¿Cómo valoras el objetivo de dar visibilidad a las mujeres en el sector jurídico?
Me parece fundamental conseguir una mayor visibilidad de las mujeres. Somos muchas, yo diría ya mayoría en los distintos ámbitos del mundo jurídico, y, sin embargo, en los medios de comunicación, en revistas especializadas, en los órganos de gobierno sigue siendo mayoritaria la representación masculina. Creo que se ha de hacer un esfuerzo (especialmente nosotras las mujeres) por dedicar parte de nuestro tiempo a esa tarea colateral a nuestra actividad principal: prestarnos a opinar como expertas en los medios, participar en congresos y seminarios y, sobre todo, y aunque esto sabemos que tal y como todavía está distribuido el trabajo familiar en nuestra sociedad, formar parte de los órganos de gobierno de los colectivos de los que formamos parte.
Un Consejo para todas aquellas jóvenes del sector jurídico que están empezando…
Primero quiero darles la enhorabuena por haber elegido una profesión donde tanto se puede hacer para ayudar a la sociedad en general y a los ciudadanos en particular.
Mi consejo es que busquen siempre las metas más altas en sus respectivos sectores jurídicos: la ambición sana es motor de progreso. No nos autocensuremos ni nos pongamos a nosotras mismas límites en nuestra carrera.